Para esos meses tan fríos es fundamental disponer de un método de calefacción tan eficaz como eficiente. Para ello, las estufas de leña son una de las opciones favoritas de muchos hogares españoles. A pesar de que no sea lo más común, las estufas de leña son, sin duda, una de las mejores maneras de calentar una casa.
Estas estufas utilizan la leña como combustible, un material con un alto poder calorífico, barato y seguro. En este artículo expondremos las ventajas y los inconvenientes de las estufas de leña y daremos algunos consejos para su compra e instalación.
Las estufas de leña son muy ventajosas tanto a nivel ecológico como económico. Aunque no todas las casas están preparadas para incorporar una estufa de leña, si uno tiene la posibilidad de instalar una, podrá disfrutar de todos estos beneficios:
Son más ecológicas que el gas natural
Quemar restos de poda y troncos secos no es lo mismo que extraer y quemar gas natural. Además, se considera que las emisiones que produce la leña (biomasa) son neutras porque “no contribuyen al efecto invernadero”.
Eficiencia térmica muy alta
Siempre y cuando dispongas de combustión con cámara cerrada, las estufas de leña son muy eficientes gracias a su alto rendimiento, cercano al 80%. Además, algunas de ellas se conectan al circuito de agua sanitaria para calentar el agua de la ducha y demás grifos.
Una vida útil superior a la de las calderas
Con un buen mantenimiento y limpieza, una estufa de leña es para toda la vida. Las calderas, en cambio, tienen una vida útil de entre 10 y 15 años
Su instalación es sencilla
Aunque para mantener todas las garantías se recomienda contratar un especialista, las estufas de leña suelen ser muy fáciles de instalar y utilizar.
El combustible utilizado, la leña, es más barato
Esto genera un importante ahorro energético si lo comparamos con otros sistemas como el gas natural o la electricidad.
Su mantenimiento no es complicado
Basta con deshollinarlas una vez al año y limpiar los residuos producidos por la combustión cada vez que se vaya a utilizar.
Crean una atmósfera de bienestar
La estética y sensaciones producidas por el fuego no se pueden comparar con otros sistemas de calefacción. Estar enfrente del fuego, leyendo un libro o simplemente mirar las ascuas tiene un encanto difícil de superar.
Se puede cocinar en ellas
Aunque sea de manera sencilla, las estufas de leña permiten calentar y tostar algunos alimentos. ¿Y qué hay mejor que la cocina al fuego? Algunos modelos incluso incluyen un compartimento específico que actúa como horno.
La estancia debe tener un tamaño considerable y estar ventilada
Por ejemplo, no puede haber muebles cerca de la estufa y la ventilación debe estar controlada.
Hay que pensar en comprar la leña
Al contrario del gas natural (que viene canalizado), debes acordarte de comprar la leña, transportarla hasta la vivienda y almacenarla.
Requiere un cierto espacio para almacenar la leña
Al tener que almacenar la leña, se hace necesario habilitar un espacio para ello.
La estufa quedará fija en un lugar de la casa
Son inamovibles. Aunque la estufa tenga capacidad de calentar toda la vivienda, siempre dará mayor calor en el punto donde esté instalada. Con calefactores portátiles esto no pasa (aunque no son tan eficientes).
Requieren una limpieza diaria
Las estufas de leña deben limpiarse cada vez para extraer los restos de la combustión. Si estás buscando un sistema de calefacción que no te de ningún tipo de trabajo, seguramente las estufas de leña no sean las más adecuadas para ti.
Hay que tener cuidado con los niños
Aunque estas estufas sean bastante seguras, no deja de ser fuego al alcance de cualquiera que pueda abrir la compuerta.
Como vemos, las estufas de leña tienen muchas ventajas pero también tienen sus contras. Se trata de un método de calefacción adecuado para algunas viviendas y personas, pero lógicamente, no es para todo el mundo.
Consejos básicos de utilización
- Si eres una de esas personas que está pensando en comprar una estufa de leña, damos algunos consejos básicos de utilización para mantenerla en las mejores condiciones durante más tiempo, así como mejorar su eficiencia energética.
- Comprar una estufa de leña con cámara cerrada, ya que obtendrá un rendimiento óptimo en la calefacción.
- Deshollinar la estufa de leña una vez al año para garantizar su correcta combustión y evitar incidentes con el hollín acumulado en el tubo.
- Comprar leña seca, preferiblemente de olivo, almendro, roble, algarrobo y naranjo. Todas estas son consideradas leñas duras y son ideales la calefacción por su alto poder calorífico.
- Almacena la leña en un lugar ventilado (para mejorar el secado) y evita que se moje o que absorba humedad.
- Comprobar que el fuego cuenta con suficiente aporte de aire. La canalización de entrada de aire no debe estar bloqueada por suciedad.
- Nunca quemar otros elementos no indicados para estufas o chimeneas, como madera pintada, telas sintéticas, plásticos, papel de aluminio o basura.
Finalmente, si tienes alguna duda a la hora de elegir una estufa de leña, puedes contactar en Hierros Delta, la tienda online especializada en calefacción y agua caliente para el hogar. Esperamos poder haberte ayudado respecto a las estufas de leña. Si te ha resultado útil, ayúdanos a llegar a más gente y comparte el artículo en redes sociales.