El paso del tiempo puede deteriorar los muebles de tu casa y hacer que adquieran un aspecto más viejo de lo que son, especialmente los que están en el exterior. Pero esto no significa que debamos desechar o reemplazar estos muebles, ya que con pocos materiales y un rato de dedicación podremos devolverles su apariencia original.

Cómo restaurar un mueble

 Lo primero que deberás hacer para restaurar un mueble será pulirlo con un papel de lija para madera de grano no muy grueso.

Deberemos conseguir una superficie absolutamente lisa y uniforme para, de esta forma, conseguir un aspecto homogéneo y brillante.

La fase de pulido es muy importante, ya que si no se efectúa de forma correcta, pueden quedar pequeñas astillas y virutas que se verán posteriormente.

Una vez terminada esta primera acción, deberás limpiar a fondo la superficie para eliminar los restos de polvo y demás suciedad.

Escoge un barniz adecuado para el tipo de madera de tu mueble a restaurar.

En cualquier centro de bricolaje podrán aconsejarte sobre el mejor. 

Deja que el barniz se seque por completo, al menos durante 8 horas. Aunque te recomendamos que leas detenidamente las instrucciones del fabricante.

Una vez seco, deberás dar una segunda capa de barniz a tu mueble restaurado.

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