El aislamiento térmico es uno de los pasos principales a valorar, ya sea en la construcción de vivienda unifamiliar, en una reforma integral de una vivienda o en la rehabilitación de un local comercial.
El aislamiento térmico es la base de la eficiencia energética, por ello es imprescindible implantar soluciones de aislamiento para potenciar la eficiencia energética al máximo.
En Consolidaciones y Contratas disponemos de amplia experiencia en construcción de vivienda unifamiliar y reformas integrales, lo que ofrece a nuestros clientes un equipo profesional con gran conocimiento de las calidades de los materiales más innovadores. Te recomendamos en cada caso las técnicas más convenientes para potenciar al máximo aislamiento térmico.
Disponer de un buen aislamiento térmico es una garantía de interiores confortables y casas eficientes ya que, en función de los materiales elegidos para conseguirlo, puedes evitar las pérdidas de calor en invierno o el recalentamiento en verano. Los escenarios que conviene aislar correctamente dependen, en parte, de las necesidades habitacionales particulares así como del tipo de instalación aunque, en líneas generales, se concretan en los elementos constructivos de cualquier vivienda.
En este sentido, son susceptibles de contar con un buen aislamiento térmico tanto las fachadas como las paredes o tabiques (esto es, las divisiones interiores del espacio), las cubiertas o tejados (con diferentes sistemas en función de si se trata de cubiertas planas o inclinadas y de si se opta por un aislamiento interior o exterior), suelos (colocando el aislante térmico sobre el forjado de hormigón) y techos (muy útil para evitar las pérdidas de calor pero también para optimizar espacios como buhardillas o áticos que, generalmente, están conectados con el exterior).
Hay una amplia oferta en el mercado de productos destinados al aislamiento de viviendas, en muchas ocasiones, los sistemas elegidos actúan como aislante térmico y acústico simultáneamente. La diferenciación principal se para los materiales en tres grandes grupos:
- Materiales flexibles compuestos
Los más populares son la lana de roca y la fibra de vidrio. Se trata de materiales flexibles compuestos, básicamente, por arena silícea en el caso de la fibra de vidrio y con roca basáltica para la lana de roca tradicional. Ambas actúan como aislante térmico y acústico y, en líneas generales, son fáciles de instalar, ofrecen garantías en caso de incendio y son respetuosas con el medio ambiente.
- Sintéticos y reflexivos
Poliestireno expandido y estruido componen el catálogo de propuestas en términos de aislantes sintéticos. Son relativamente económicos y ligeros y pueden emplearse como refuerzo de aislamiento térmico en diferentes escenarios.
- Aislantes térmicos reflexivos.
El aislamiento térmico reflexivo se concreta en aislantes multicapa y burbuja. Sus particularidades lo convierten en una opción ideal para aislar estructuras de pladur o cubiertas inclinadas.
- Aislantes ecológicos
El corcho y el geotextil son los materiales más ecológicos que se están utilizando en la actualidad
El corcho , totalmente ecológico, con una gran capacidad aislante, durabilidad superior a otras alternativas y, además, puede dejarse a la vista. Es perfecto para paredes y suelos y un gran protector contra la humedad, ofrece un gran aislamiento tanto térmico como acústico.
El geotextil está fabricado a partir de materiales textiles reciclados. Es un gran aislante térmico y acústico que, además, ofrece una interesante resistencia a la tracción.
Dada la relevancia del consumo energético sostenible, actualmente para proceder a la venta, compra o alquiler de una vivienda o local , es obligatorio disponer del Certificado Energético de los Edificios, documento oficial que califica el nivel de eficiencia energética, para confeccionarlo se calcula el nivel de consumo de energía de la vivienda, evidentemente a mejor calificación , más valor tendrá la vivienda o local comercial y más sostenible será, implicando un menor nivel de consumo energético.